El reporte del Departamento de Comercio de Estados Unidos publicado hoy sobre los semiconductores concluyó que es muy factible que la escasez de estos componentes persista al menos hasta la segunda mitad de este año, con efectos en sectores como el automotriz y telecomunicaciones.

Esto seguirá afectando a diversas industrias, entre las que están los fabricantes de automóviles, de dispositivos electrónicos y médicos.

Con base en la información de más de 150 compañías, aseguran que existe un desbalance persistente y significativo entre la demanda y oferta de chips. Además, aseguran que el gobierno puede hacer muy poco para resolver estos problemas.

Por su parte, el índice sobre presiones en las cadenas globales desarrollado por el Fed de Nueva York ha alcanzado máximos recientemente, señalizando elementos adicionales.