Rupert Stadler, quien fuera presidente de Audi A.G. y miembro del Consejo de Volkswagen para el área de ventas cuando se definió la instalación de la planta de esa empresa en Puebla con inversiones por mil millones de pesos, se declarará culpable de diversos cargos vinculados con el truqueo de motores o dieselgate.

De acuerdo a información de Deutsche Welle, medio financiado por el presupuesto fiscal federal alemán, Stadler se declarará culpable como parte de un acuerdo con el Tribunal Regional de Múnich.

A cambio de su confesión, detalló, deberá recibir una pena condicional de prisión de máximo dos años y pagar una multa de 1,1 millones de euros.

Desde hace dos años y medio el antiguo director de la compañía comparece junto a otros exejecutivos de Volkswagen, es el principal acusado en el primer juicio penal abierto de Alemania para juzgar el escándalo global del "dieselgate"

La confesión formal de Stadler deberá producirse en dos semanas y es el requisito previo para que se valide un acuerdo de culpabilidad, a la espera de dictarse sentencia en junio, según una fuente judicial citada por Deutsche Welle.

Stadler siempre había negado cualquier responsabilidad en el caso de los motores manipulados y se justificaba alegando que sus técnicos lo habían engañado.

Stadler está siendo procesado por "fraude", "expedición de falsos certificados " y "publicidad engañosa".