La corrupción cuesta a México entre 5 a 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), cifra alarmante porque son recursos que se pierden, ya que no se van a las áreas del interés público o para el bienestar y desarrollo, destacó Roberto Martínez Yllescas, director de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en México para América Latina.